Si pero...

En este lugar se ha tratado el aspecto dañador del etilismo. Pero hay veces en que esta ardua labor de beber y beber sin descanso nos trae gratos momentos.
Es recordar ese primer vomitron que salio de ti, esa primera caida brutal que te dejo con un cachete raspado y unos lentes rotos, es aquella ocasion en que perdidos de pedos tuvimos la mejor sesion de musica que se haya podido escuchar , es recordar como besaste por primera vez a alguien a quien esperas besar más veces, es recordar tu primer apañon policiaco, es volver a sentir esos madrazos que solo te hacian reir mas y ver como tus atacantes se cagaban de tu risa loca, es ver de nuevo a aquel compa impertubable en su llanto sin razón, es ver otra vez la luna borrosa y cayendose del cielo, es comer unos doritos para verlos salir de nuevo casi inmeditamente, es ver a tus amigos dormidos con las caras pintadas con esterbrook o como se llame, vivir de nuevo todos esos toquines en que eramos los peores escuchas del grupo, era interpelar a los misquetes con infulas de rockstars, era ser sacados del Alicia por desordenados, era perderse en un barrio desconocido y llegar de nuevo con tus amigos, era ver como cada uno iba cayendo para tener un nuevo madrazo en la coleccion privada de cicatrices, era iniciar el viaje a un lugar desconocido, era tocar punk estando hasta el reverendo keke, era estar tirado en medio de la fiesta sin que nadie te tocara, era vomitar en las manos de Fernando sin pedos, era volver a romper mis lentes, era no ser reconocido por un tipo que con mi credencial en mano y aun asi dude que yo soy el de la foto, es subirle al stereo a las 4 de la mañana y te callen los vecinos, es perder casi todo para obtener casi nada, es sufrir para vivir porque asi somos. Es ser feliz con una cruda del tamaño de la tierra. Es beber y luchar. Es beber con estilo. Simplemente es beber y ya.